El proyecto de Raúl Silva se centra en las infraestructuras y la mano de obra que sostienen la
conectividad contemporánea. A través de video, diseño y pintura, expone las condiciones
laborales de los trabajadores técnicos —principalmente migrantes latinoamericanos— que
instalan fibra óptica en el estado español. Su investigación también analiza los mecanismos que
han contribuido a la invisibilización de esta labor y su infraestructura en el imaginario social, como
la publicidad y la arquitectura. Estos mecanismos imponen una estética de orden y una noción de
progreso que oculta el trabajo manual que las sostiene.
Las piezas presentadas en esta exposición son principalmente pictóricas y usan como referencia
manuales de trabajadores, fotografías de seguimiento de construcción y publicidad gráfica, todas
extraídas del archivo de la Compañía Telefónica de España del último siglo. El conjunto de
pinturas, parte de la reproducción de archivos, abordando el ejercicio de pintar como un trabajo
técnico de repetición. La selección de imágenes utilizadas van desde el subsuelo del solar del
edificio de Telefónica en Gran Vía hasta escenas de revisión de cable coaxial en vía pública.
Además, se presentan dos elementos gráficos y un video. Los posters, dispuestos en el suelo,
reproducen una propaganda de drywall (pladur), elaborada a partir de una investigación sobre
publicidad impresa de diversas empresas de construcción en la segunda mitad del siglo XX. Junto
a ellos, se incluye una ilustración extraída de un manual de instalación de cableado empotrado en
la pared. Ambos sistemas proponen dos caras casi contradictorias: el asepticismo de una
arquitectura interior y un despliegue técnico oculto detrás de esa superficie.