Prácticas inconsistentes. En una segunda lengua me refugio

// Prácticas inconsistentes: en una segunda lengua me refugio

El ejercicio simultáneo del arte y la maternidad es un tema poco entendido. Se sabe que hay un espacio/tiempo de renuncia que conlleva a una desventaja competitiva, no sólo en términos académicos o comerciales, sino en relación a esos ‘soft skills’ que caracterizan el oficio del arte. Asimismo, uno debe quintuplicar esfuerzos para llegar a inauguraciones, conferencias, conversatorios, ‘slams’, laboratorios, entre otros acontecimientos del ‘hacer arte contemporáneo’.

Aquello que percibo invisibilizado es el período de transición que supone la maternidad, en donde la práctica no se ve afectada por el factor espacio/tiempo, sino por los cambios somáticos que afectan la psique de la madre. Estos cambios tardan en asentarse, colocando su mente en un período esquizofrénico que oscila entre espacios de abstracción filosófica y entre lo más primario del ser, como la alimentación y la limpieza de heces del infante.

Este período repercute en la práctica misma, reflejándose muchas veces en inconsistencias que no se relacionan a manifestaciones artísticas del pasado, sino más bien a exploraciones íntimas con mayor carga de subjetividad y vulnerabilidad. Vale decir que en un contexto en donde las prácticas del mercado buscan líneas de investigación más sólidas, la madre no sólo queda en una posición de desventaja, sino también a aquella vinculada a su producción de pensamiento.

Macarena Rojas